El Campeonato del Mundo de MotoGP llega al emblemático circuito francés de Le Mans. Al frente de la clasificación, la sorpresa es Álex Márquez, que aventaja a su hermano, el famoso Marc Márquez, en sólo un punto. El dúo español ha dominado la atención y los resultados, dejando atrás a pilotos como Francesco Bagnaia, vigente campeón del mundo, que parece seguir buscando su verdadero ritmo en 2025.
Bagnaia, conocido por su regularidad y cabeza fría en los momentos críticos, no ha estado a la altura. A pesar de su talento y de la competitiva máquina Ducati, hasta ahora no ha tenido el empuje de campeón que le ha llevado a títulos anteriores. Las carreras han transcurrido sin que el italiano haya sido realmente capaz de contrarrestar la fuerza de los hermanos Márquez, que no sólo son rápidos sino que han demostrado un notable espíritu de lucha en la pista.

La llegada a Le Mans representa una nueva prueba -y quizás una última llamada- para que Bagnaia vuelva a destacar. El circuito francés, aunque mítico, nunca ha sido un terreno especialmente favorable para el piloto turinés. Entre accidentes y actuaciones discretas, Le Mans sigue siendo una incógnita en la carrera de Pecco. Sin embargo, es precisamente en contextos adversos donde se revelan los campeones.
Con el campeonato aún relativamente abierto y el ritmo de Márquez marcando una nueva pauta, la presión sobre Bagnaia es real. Su capacidad de reacción este fin de semana puede ser decisiva para sus aspiraciones al tricampeonato. Se trata de algo más que de una carrera: se trata de quién quiere realmente mandar en 2025.