Todo parecía convertirse en un domingo de ensueño para Jack Miller, en el día en que él y Miguel Oliveira corrían con una librea especial para celebrar el 70 aniversario de Alpine, principal socio del equipo. Pero ese sueño se convirtió en un grito de frustración cuando, al final de la sexta vuelta, en la última curva, Miller salió despedido de su moto en una violenta caída después de que su neumático trasero perdiera adherencia.
En declaraciones a la prensa del Prima Pramac Yamaha, Miller habló de su domingo en el circuito de Le Mans.
– Es difícil de digerir. Teníamos la estrategia adecuada, me la jugué, confié en las previsiones y acerté: mantenerme en la parrilla era difícil, todas las motos con slicks me pasaban, pero sabía que iba a haber un momento en el que podría empezar a recuperarme. He intentado controlar la situación y hacer todo lo correcto, pero me duele porque no entiendo lo que ha pasado. Ha empezado a llover un poco más, como esperaba, he llegado a la última curva, he hecho lo mismo que en las vueltas anteriores, pero he perdido el control, he hecho un highside y ya está. No sé si ha sido por los baches o por las diferentes zonas de asfalto, pero estoy destrozado porque lo habíamos hecho todo bien.
