Stefano Manzi nació a pocos kilómetros de Misano y, tras ganar en Cremona, esta fue otra baza para forjar una escapada hacia el Campeonato Mundial de Supersport. En la primera carrera, el italiano no desaprovechó la oportunidad, consiguiendo su cuarta victoria de 25, la decimocuarta en la categoría. Apenas estamos en la mitad del campeonato, pero la clasificación le sonríe al piloto de Yamaha. El exalumno de Valentino Rossi no tiene tiempo que perder: ya ha probado la Yamaha R1 y el año que viene debutará en Superbikes como piloto oficial.
Manzi ahora tiene 62 puntos de ventaja sobre rivales que están perdiendo terreno (Bo Bendsneyder, solo 12.º) o acercándose puntos, como los perseguidores Oncu y Booth-Amos. Entre otras cosas, aquí en Misano hay una segunda carrera para aprovechar este momento mágico. Manzi se complicó la vida en la Superpole, al caerse en Misano, con las consecuencias de caer a la cuarta fila de la parrilla. La situación parecía complicada, pero Stefano arrancó como un cohete y en cinco vueltas recuperó terreno. Tras alcanzar al implacable Jaume Masia, un prometedor expiloto de Moto3, entusiasmado por su primer triunfo en Most, Manzi esperó unas vueltas, solo para ver qué le deparaba el futuro. Lo comprendió rápidamente cuando Masia intentó resistir el ataque en la tercera curva, permitiendo que Can Oncu también se colara en el medio. Una increíble maraña de motos y pilotos, que milagrosamente salieron de la curva de Río sin problemas.
A tres vueltas del final, Manzi demostró por qué, tras aguantar a las estrellas de Ducati Nicolò Bulega y Adrian Huertas con una Yamaha R6 inferior durante los dos últimos años, ahora es el piloto más destacado de esta categoría. Subió aún más el listón, lo suficiente como para protegerse de los ataques de Masia y Oncu, que fueron particularmente agresivos. El español se escapó del turco en la última vuelta, demasiado tarde para pensar en adelantar a la Yamaha, que incluso tenía una ligera ventaja sobre la Ducati en la recta. Oncu completó el podio temiendo que Valentin Debise lo adelantara en meta: solo 55 milésimas de segundo entre ambos.