Fabio Quartararo admite que su relación con Yamaha se está «volviendo un poco tensa» porque no ve el progreso que desea en la M1 para 2025.
Tras conquistar el título mundial con Yamaha en 2021, el bajo rendimiento de la moto ha hecho que el francés caiga en la clasificación. Yamaha, sobre todo con la llegada del director técnico Max Bartolini, ha conseguido convencer a Fabio Quartararo para que firme un nuevo contrato de dos años en 2024.
Aunque este año ha habido señales positivas de progreso, con Quartararo consiguiendo hasta ahora cuatro poles y dos podios en sprints y grandes premios, en las últimas semanas ha expresado su frustración con la situación actual de Yamaha.

Su futuro con la marca después de 2026 parece depender de la introducción de su V4, que el jefe del equipo, Paolo Pavesio, afirmó recientemente que está previsto que se lance el próximo año.
Fabio Quartararo aporta una nueva perspectiva al desarrollo del V4 de Yamaha. Sin embargo, durante el Gran Premio de Alemania, insinuó que el proyecto V4 no es el final para la M1.
Quartararo tuvo un buen fin de semana en el Gran Premio de Alemania, terminando tercero en la carrera sprint en mojado y cuarto en la carrera principal del domingo. Pero luego se mostró insatisfecho con el mal rendimiento de su Yamaha en condiciones de pista seca.