Aprilia, Ducati y KTM han realizado este invierno seis jornadas de test con sus pilotos titulares en pista -una en Barcelona, tres en Sepang y dos en Buriram- para preparar la temporada 2025.
Las reglas son diferentes para Honda y Yamaha, ya que se les han dado concesiones debido a su falta de éxito, como días de test adicionales o más libertad en el desarrollo. El objetivo es que alcancen más rápidamente a los pilotos de cabeza y puedan volver a ganar.
2025 es una temporada especial porque los motores homologados por Aprilia, Ducati y KTM no podrán modificarse hasta finales de 2026 y el desarrollo quedará congelado. El contexto es que habrá un nuevo reglamento técnico a partir de 2027 y, entre otras cosas, la cilindrada se reducirá de 1000 a 850 cc. En los dos años que quedan hasta entonces, no se invertirá dinero en mejorar un motor que ya no estará permitido.


La prueba de Buriram de los días 12 y 13 de febrero era la última oportunidad que tenían los tres fabricantes mencionados para recopilar datos en función de los cuales se decidirá la homologación. Este test debe tener lugar a más tardar el día anterior a la primera sesión de entrenamientos libres de MotoGP al inicio de la temporada, es decir, antes del 27 de febrero.
Desde el final de la temporada 2024, el 17 de noviembre en Catalunya, los fabricantes han estado trabajando en varias direcciones porque la homologación es una decisión de importancia fundamental durante dos años.