La temporada 2025 de MotoGP arrancó con la promesa de una de las rivalidades más intensas de los últimos años: Marc Márquez y Francesco Bagnaia, dos campeones del mundo, codo con codo en el equipo oficial Ducati. Con talento, estatus y ambición en común, muchos anticipaban duelos explosivos entre ambos en el mismo garaje. Sin embargo, después de cinco rondas, la tan esperada lucha directa por el primer puesto aún no se ha producido… y las cifras muestran un claro desequilibrio.
Marc Márquez ha sido el líder hasta ahora. El ocho veces campeón del mundo ha ganado tres de los cinco Grandes Premios ya disputados y ostenta un impresionante récord: cinco victorias consecutivas en carreras al sprint. Con un estilo agresivo, pero refinado por la experiencia, Márquez parece haberse adaptado con naturalidad a la Desmosedici de fábrica, mostrándose más incisivo que nunca, como si quisiera recuperar el tiempo perdido en los últimos años.


Al otro lado de los boxes, Francesco Bagnaia ha tenido un inicio de temporada más tranquilo de lo esperado. El bicampeón sólo ha logrado una victoria en la carrera principal y a menudo ha estado por detrás de su nuevo compañero de equipo. A pesar de mostrar regularidad y evitar errores graves, carece de la brillantez de otros años, lo que empieza a sembrar dudas sobre su capacidad para estar a la altura de Márquez en igualdad de condiciones dentro de la estructura que le vio proclamarse campeón.
Todavía queda mucho para el final de la temporada y el Mundial está lejos de decidirse, pero la narrativa entre Márquez y Bagnaia está lejos de ser el «choque de titanes» que tantos han anticipado. Con pistas favorables para ambos en el horizonte, la pregunta sigue siendo: ¿reaccionará Bagnaia y equilibrará la balanza? ¿O estamos asistiendo al inicio de la era Márquez… versión Ducati?