Marc Márquez sigue persiguiendo el título de MotoGP a pesar de varias lesiones sufridas en los últimos años. Pero ahora cada victoria es como un «regalo».
Han pasado seis años desde que Marc Márquez ganó su último título de MotoGP, pero después de dominar la primera carrera de la temporada 2025, es considerado el claro favorito para el título. La grave lesión de 2020 ya queda atrás y el campeón de Cervera puede iniciar una marcha triunfal.
Las pruebas invernales anteriores y el GP de Buriram han disipado cualquier duda sobre el potencial de Marc Márquez. Muchos creyeron que, tras las operaciones en el brazo y los casos de diplopía, ya no era el campeón de antaño, sino que había vuelto a ser una aplanadora. En Tailandia, Márquez ganó sin tener que llevar al límite su Ducati Desmosedici GP25, orquestando de la mejor manera posible las presiones de los neumáticos y jugando de estrategia con su hermano Alex, que tuvo vía libre para liderar durante varias vueltas. Un trabajo de maestría y confianza que sin duda no pasó desapercibido y que asegura que el piloto catalán es ahora el dueño de la Rossa.
En una entrevista con Adam Child en ‘The Telegraph’, los pensamientos del campeón vuelven a los difíciles últimos años en Honda, cuando la idea de dejar MotoGP cruzó por su mente varias veces. “A veces me pregunto qué es lo que me mantiene en marcha. Y la respuesta es que las motos son mi pasión… Las carreras son mi hobby y también mi trabajo. “Tengo mucha suerte de poder hacer este trabajo y no quiero parar”.
Lesiones y una nueva forma de pensar

Las lesiones han afectado sin duda a Marc Márquez, pero no han mermado sus ganas de superarse y volver a ser un líder.
“Cuando voy en moto soy consciente de los riesgos que corro y, si me caigo, rodando por el suelo, ya pienso en ir a boxes a recuperar la moto. A veces entendemos las razones de una caída, otras veces no. Pero ninguno de nosotros tiene miedo. Por ejemplo, si nos damos cuenta de que hemos frenado demasiado tarde, cuando volvemos a arrancar sabemos que podemos seguir acelerando”, afirmó la estrella del equipo Lenovo Ducati.
Jerez 2020 sin duda sigue siendo un momento histórico en su vida y su carrera, algo que ha cambiado el carácter del fenómeno de Cervera, así como su forma de abordar las carreras. Después de años de duro trabajo, apretando los dientes y tomando un segundo plano, Marc finalmente encontró el camino correcto para hacer que el sol brille nuevamente. Incluso a costa de renunciar a muchos millones de euros.

“Hace cinco años, antes de lesionarme en Jerez, ganar era algo normal para mí. Pero después de pasar por cuatro o cinco cirugías, hoy lo considero un regalo. He hecho una gran carrera hasta ahora y ahora me estoy esforzando al máximo otra vez para intentar mejorar. En 2024 hice lo más difícil, que era volver a ganar con Gresini Racing después de todas estas fracturas. Marc Márquez no ha perdido las ganas de ganar; simplemente afronta los nuevos retos de MotoGP con una actitud más madura. Tras comprender lo que significa estar lesionado, se tomó la situación con filosofía, intentando no correr demasiados riesgos en los entrenamientos. «Es mejor arriesgar en el circuito, que es mi trabajo».