La primera mitad de la temporada 2025 de MotoGP está deparando muchas sorpresas y ha confirmado muchas expectativas. Una de las historias más llamativas es sin duda la regularidad de Marc Márquez, ahora a los mandos del Ducati Lenovo Team. El ocho veces campeón del mundo ha demostrado desde las primeras carreras que sigue siendo uno de los pilotos más completos de la parrilla: rápido, inteligente y, sobre todo, consistente.
Márquez se adaptó de forma impresionante a la Desmosedici GP25, superando la curva de aprendizaje con una naturalidad que pocos esperaban. Su estilo agresivo, combinado con su gran capacidad para leer la carrera, era el complemento perfecto para la moto de Bolonia. Aunque no ganó todas las carreras, Marc sumó puntos importantes en casi todas ellas, manteniéndose constantemente en la lucha por el podio y estableciéndose como uno de los más firmes aspirantes al título. Su gestión de la carrera, más madura y menos arriesgada que en años anteriores, ha sido la clave de esta regularidad.
Al otro lado de los boxes, Francesco Bagnaia se enfrenta a un reto inesperado. El bicampeón del mundo empezó la temporada luchando por encontrar la confianza en el tren delantero de su GP25, un problema que afectó a su rendimiento especialmente en la calificación y en las primeras vueltas de las carreras. A pesar de algunos destellos del talento que le llevó al título, Bagnaia aún tiene que establecer una racha sólida de buenos resultados. El parón veraniego podría ser crucial para redefinir su camino y trabajar, junto con el equipo, en soluciones técnicas que le devuelvan las sensaciones que necesita para sacar el máximo partido a la moto. El talento está ahí, pero el tiempo se acaba.



Álex Márquez, por su parte, quizás una de las sorpresas más agradables de la temporada, demostró que por fin está desarrollando el potencial que muchos apuntaban desde sus tiempos en Moto2. Rápido, seguro y cada vez más maduro, Álex ha sabido aprovechar al máximo los recursos de la Ducati y está mostrando una regularidad que le sitúa legítimamente en la lucha por el título. La gran incógnita será su capacidad para mantener este nivel competitivo hasta final de temporada e, inevitablemente, cómo se desenvolverá en una posible lucha directa con su hermano Marc por el mundial.
Con la mitad de la temporada casi terminada, la segunda fase del campeonato promete ser aún más intensa. Ducati domina en términos técnicos, pero la lucha interna entre sus pilotos – con Marc Márquez liderando de forma consistente, Bagnaia buscando la redención y Álex sorprendiendo – podría ser el factor decisivo para el desenlace de 2025.