Entre bastidores, el paddock de MotoGP ya ha comenzado con uno de los rumores más sorprendentes de la temporada: la posibilidad de que Pedro Acosta se una al equipo VR46 de Valentino Rossi en un futuro próximo. El joven prodigio español, considerado uno de los pilotos más prometedores de este deporte y actualmente en las filas del equipo oficial KTM, ha sido objeto de especulaciones debido a sus buenas actuaciones y al creciente reconocimiento de los equipos punteros.
Sin embargo, a pesar del supuesto interés del equipo dirigido por Rossi, esta oportunidad parece estar lejos de materializarse. ¿El principal obstáculo? Una cláusula de rescisión valorada en unos 6 millones, incluida en el contrato de Acosta con KTM. Este elevado valor se convierte en un verdadero obstáculo para cualquier equipo que quiera ficharle a corto plazo y supone una clara defensa por parte de la marca austriaca del que considera su futuro campeón de MotoGP.

VR46, que actualmente corre con motos Ducati y tiene una conexión histórica con los jóvenes talentos italianos, difícilmente podría igualar semejante inversión sin un fuerte respaldo financiero externo. Además, la política deportiva del equipo se ha centrado más en desarrollar el talento local y mantener la estabilidad del proyecto técnico en torno a la Desmosedici.
Aunque el escenario de Acosta trasladándose al VR46 es atractivo -añadiendo juventud y talento al equipo de uno de los mayores iconos del motociclismo- las realidades financieras y contractuales parecen, por el momento, hacer prácticamente inviable tal movimiento. Todo dependerá, como siempre, del equilibrio de fuerzas entre constructores, patrocinadores y los intereses del propio piloto.