Yamaha volvió al podio en el Gran Premio de España y lo hizo con una convincente actuación de Fabio Quartararo, que terminó la carrera en segunda posición tras una sólida y decidida exhibición en el Circuito de Jerez – Ángel Nieto. El resultado representa no sólo un excelente fin de semana para el piloto francés, sino también una clara señal de progreso para el equipo de Iwata, que ha pasado apuros en los últimos años ante la creciente competitividad de las marcas europeas.
El segundo puesto de Quartararo supone un posible punto de inflexión para la M1, que ha adolecido de falta de potencia y problemas de tracción en comparación con sus rivales. El rendimiento en Jerez parece indicar que las actualizaciones introducidas empiezan a surtir efecto. Aún más importantes fueron las pruebas oficiales celebradas el lunes después del GP, donde Yamaha probó con éxito un nuevo motor que recibió comentarios muy positivos tanto de Quartararo como de Álex Rins.

Estas pruebas dejaron una nueva esperanza en el aire: ¿está Yamaha encontrando por fin de nuevo el camino correcto? El rendimiento en Jerez, combinado con la evolución técnica del nuevo motor, podría suponer un verdadero impulso de confianza y competitividad para el resto de la temporada. Aunque todavía falta consistencia en varias áreas, las señales de España fueron alentadoras y sugieren que Quartararo puede volver a una lucha más consistente por los primeros puestos.
Con más novedades programadas para los próximos Grandes Premios y un equipo visiblemente más motivado, la actuación en Jerez puede haber sido algo más que un buen resultado: puede haber sido el renacimiento de Yamaha en MotoGP.