El Gran Premio de Gran Bretaña 2019 en Silverstone quedó marcado como uno de los finales más emocionantes de la era moderna de MotoGP. En una batalla intensa y meticulosamente calculada, Alex Rins se impuso a Marc Márquez, cruzando la línea de meta con solo 0,013 segundos de ventaja en lo que sigue siendo uno de los finales más ajustados de la historia de la categoría reina.
Durante toda la carrera, los dos pilotos mantuvieron un duelo táctico y agresivo. Márquez, con su Repsol Honda, lideró la mayoría de las vueltas, pero Rins, con su Suzuki en plena forma este fin de semana, nunca soltó la rueda trasera de su compatriota. El piloto de Suzuki se mantuvo paciente y estratégico, reservando su maniobra final para la última curva del legendario trazado británico, aprovechando la velocidad de paso por curva de la Suzuki, la mejor característica de la moto.



En una maniobra fría y calculada, Rins se lanzó en la última curva, pillando por sorpresa a Márquez y llevándose una victoria épica que pasó inmediatamente a la historia. El cronómetro registró un escaso margen de 0,013 segundos, convirtiéndolo en un clásico instantáneo y en una de las derrotas más frustrantes de la carrera del entonces Campeón del Mundo.