La victoria estaba a la vista, pero un problema técnico con su moto destruyó todas sus esperanzas a falta de 7 vueltas para el final.
El piloto oficial de Yamaha comenzó el GP de Gran Bretaña en Silverstone desde la pole position y defendió firmemente su ventaja después del reinicio, hasta la vuelta 12 de las 19: debido a un problema con el ajuste de la altura de la suspensión, tuvo que aparcar su Yamaha mientras estaba en cabeza. Muy, muy amargo para el francés, que ya estaba visiblemente emocionado en la pista y fue consolado por sus amigos y su equipo.
Inmediatamente después de su retirada, Quartararo se mostró visiblemente emocionado. Todavía tenía el casco puesto, el rostro cubierto, pero su lenguaje corporal lo decía todo: en la entrada del pit lane, donde aparcó su Yamaha M1, se arrodilló y miró desolado.
Quartararo también lloró durante la rueda de prensa posterior a la carrera. El francés luchó con valentía, explicando con calma su planteamiento y elección de neumáticos: «Sabía que el neumático medio no era una opción para nosotros. Ayer el neumático trasero estaba muy desgastado. Tuve que frenar mucho para ir rápido. Eso hice desde el principio, frenando tarde para no desgastar tanto el neumático trasero.»
Durante mucho tiempo todo fue bien: Quartararo condujo con fuerza después de la reanudación y logró defenderse contra Bagnaia. Todo parecía indicar que iba a liderar, hasta que en la vuelta 12, de repente, levantó el brazo y Marco Bezzecchi lo superó. Fue el final debido a un problema técnico. La débil esperanza de victoria fue brutalmente destruida. «Fue una pena porque hacía tiempo que no me sentía tan bien y todo estaba bajo control».
Cuando un periodista le pregunta si correr le da esperanza; Sabiendo que esto es posible y que puede repetirlo en otras pistas, Quartararo respondió: «Sí, me da esperanza. Es exactamente lo que dije la última vez…».
Entonces, de repente, se detiene, deja de hablar y se inclina hacia un lado, hacia su jefe de relaciones públicas. Las lágrimas brotan de sus ojos.
“Sí, me da esperanza. Pero, tío, lo que pasó hoy es un rollo. Pero me da esperanza. Hemos mejorado la moto y, si todo va bien, seremos rápidos. Volveremos. No sé cuándo será la próxima vez. Habrá momentos en los que nos cueste, habrá momentos en los que seremos fuertes. Vamos por buen camino.”